APLICACIÓN DE FITOSANITARIOS

¿Qué son los tratamientos fitosanitarios?

Los tratamientos fitosanitarios sirven para que los árboles estén libres de plagas que puedan ser perjudiciales para el desarrollo de las plantas.

La frecuencia de uso puede ser de varias veces al año, dependiendo de las plagas invasoras y enfermedades que ataquen al cultivo. Por eso, es importante conocer los tipos de plagas que pueden invadir cada cultivo y ver si se puede hacer un tratamiento preventivo para evitar la invasión.

A diferencia de otras medidas de control donde la causa-efecto no es tan directa, con un tratamiento de este tipo se puede observar rápidamente.7 Medidas responsables:

El tratamiento de fitosanitarios conlleva adoptar de una serie de medidas:

  • Comprobar la necesidad de realizar un tratamiento fijando los criterios de intervención para cada una de las plagas y enfermedades.
  • Conocer qué producto aplicar.
  • Saber utilizar las técnicas de aplicación.
  • Seguir las instrucciones de la etiqueta del producto que utilizamos.
  • Los productos fitosanitarios que utilizamos permanecen cerrados en todo momento, a excepción del momento puntual que extraemos la cantidad a utilizar.
  • Los instrumentos que utilizamos para las mezclas (cubos, embudos, paletas) son los apropiados y únicos; y con ellos no se realiza ninguna otra tarea.
  • Nunca utilizamos, ni aconsejamos por supuesto, las manos para remover, aunque estén protegidas con guantes.

 

 

¿Cómo lo preparamos? Te lo cuento en 5 pasos:

  1. Revisamos y calibramos la máquina que vamos a utilizar.
  2. Realizamos la dosificación necesaria e indicada en la etiqueta del producto escogido en agua.
  3. Conocemos y disponemos de las medidas de protección que deben adoptarse (EPIs) y los riesgos de los productos. Disponemos tanto de la etiqueta como la ficha técnica de todos los productos utilizados.
  4. La preparación la hacemos lejos de viviendas, en sitios controlados o al menos retirados de zonas donde se pueda provocar contaminación de aguas.
  5. No utilizamos productos que no estén precintados o bien que su correspondiente etiqueta no se encuentre en buenas condiciones para su lectura.

 

 

¿Qué tenemos en cuenta?

Antes de realizar ninguna aplicación de fitosanitarios en el campo tenemos en cuenta una serie de factores como:

  • Biología de la plaga: determina el momento de la aplicación, así como las horas del día para tener la máxima efectividad.
  • Sequía: un vegetal sometido a una sequía o estrés hídrico crea una capa de ceras para evitar la desecación, lo que provoca que sea más difícil la penetración del plaguicida.
  • Viento: es un factor determinante para evitar la deriva. El anemómetro debe ser una herramienta imprescindible en una aplicación para saber en qué momento debemos realizar la pulverización. Nunca por encima de 3m/s (11Km/h), salvo excepciones según maquinaria.
  • Humedad del suelo adecuada para su absorción.
  • Lluvia: algunos productos, por su rapidez de absorción, no se ven perjudicados por la lluvia, otros al contrario requieren de un periodo libre de lluvias.
  • Temperatura: se debe tratar en las horas más frescas del día.

 

 

La aplicación del tratamiento fitosanitario

Una vez conocidos los anteriores factores, pasamos al trabajo en sí:

  • Revisamos los elementos de seguridad del tractor y de la maquinaria, antes de su manejo.
  • Adaptamos el reparto de caudal por las boquillas de la maquinaria, atendiendo al volumen, altura y forma del cultivo.
  • Observamos con frecuencia la lectura del manómetro.
  • Mantenemos siempre la velocidad adecuada para el tratamiento.
  • Vigilamos el nivel del depósito, para evitar trabajo en vacío.
  • La pequeña cantidad sobrante, la repartimos por el cultivo, lo más extensamente posible.
  • Tras el tratamiento, procedemos a la limpieza, en un lugar adecuadamente dotado para impedir la contaminación del suelo y que permita la recogida de residuos.
  • Siempre mantenemos cerca las etiquetas de los productos fitosanitarios aplicados, ya que en caso de alguna incidencia podamos consultar rápidamente con la empresa.

 

 

Beneficios

El uso responsable de tecnologías de protección de los cultivos es útil para fomentar una agricultura sostenible y con los mayores estándares de seguridad alimentaria.

Cultivar cosechas más eficientes reduce las emisiones CO2 a la atmósfera y contribuye a reducir el efecto invernadero.

Las estimaciones realizadas por algunos actores del sector, como la Asociación Europea para la Protección de las Plantas (ECPA), señalan que los productos fitosanitarios impiden que cada año se produzcan descensos en la producción de vegetales y frutas, fibras y forrajes, en todo el mundo, de entre el 30 y el 40%.

La lucha contra la acción de las plagas permite que el sector agrícola, en su conjunto, mantenga una producción elevada y constante, contribuyendo a la reducción los costes que debe afrontar el consumidor final para adquirir esos alimentos y haciéndolo de tal forma que se garantice la calidad de los cultivos, y tanto la salud como el bienestar de la humanidad.

No lo dejes para cuando quizás ya sea tarde.